El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta.
García Lorca
¿Qué es la depresión?
Aunque la depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado, esta es una enfermedad clínica severa, y no una «tristeza» que puede extenderse por algunos días y por la cual la mayoría de nosotros transitamos de vez en cuando durante períodos cortos, producto generalmente de una perdida.
La depresión es un trastorno que se manifiesta a nivel físico, emocional y conductual, afecta particularmente al cerebro, las causas son multifactoriales, incluyendo factores genéticos, biológicos (neuroquímica, hormonas), ambientales y psicológicos. La depresión puede comenzar a cualquier edad, pero suele empezar en la juventud o en adultos jóvenes.
¿Cómo podemos identificarla?
Los síntomas y signos más frecuentes son:
Estado de ánimo decaído o perdida de interés,
Tristeza, angustia, ansiedad, miedo
Sensación de vacío
Sentimientos de soledad e incompresión
aumento o pérdida de peso involuntaria.
insomnio o hipersomnia;
Aumento o disminución del apetito
agitación o enlentecimiento psicomotor;
fatiga o perdida de energía;
dolores corporales
sentimientos de inutilidad, vergüenza y/o de culpa excesivos;
disminución de la capacidad de pensar o concentrarse;
pensamientos recurrentes de muerte;
deterioro social, laboral o de áreas importantes.
Perdida del sentido de la existencia.
Como podemos darnos cuenta por lo delicado de los síntomas que pueden estar presentes, la depresión es una enfermedad de cuidado que puede ser discapacitante y que debe ser atendida lo antes posible para así evitar consecuencias mayores en la salud y cambios estructurales en el cerebro.
¿Por qué surge?
La aparición de una depresión es multifactorial y podrían estar influyendo perdidas, factores psicológicos y de personalidad, acontecimientos vitales estresantes, los neurotransmisores y los factores genéticos, así como los fármacos.
¿Cómo te ayudaríamos?
Ante todo, es importante hacer un diagnóstico diferencial de otras alteraciones psíquicas como podrían ser distimia y depresión doble (distimia con depresión mayor), trastornos mentales orgánicos, trastornos de ansiedad, trastorno de la personalidad, un proceso de duelo, etc.
Una vez seguro que estamos ante una depresión se escogería el proceso psicoterapéutico adecuado al consultante, dentro de los puntos a considerar están:
De ser necesario, derivar al médico para indicar tratamiento psicofarmacológico.
Identificar las creencias limitantes y los mandatos interiorizados, que puedan estar influyendo tu autopercepción y la manera que te vinculas contigo mismo y con los otros.
Fortalecer tu autoestima
Resignificar tu historia de vida y el sentido de tu exitencia
Centrarte en el aquí y ahora, para hacer contacto con tus reales necesidades y como necesitas relacionarte con tu entorno para satisfacerlas
Aprender a colocar limites
Identificar nuevas formas de enfrentar las dificultades y desafíos que la vida demanda.