Las amenazas a nuestra autoestima o la idea que nos hacemos de nosotros mismos, causan con frecuencia mucha más ansiedad que las amenazas a nuestra integridad física.
Sigmund Freud
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta adaptativa propia del ser humano, es normal sentir ansiedad en algunos momentos, ante lo desconocido, posibles cambio o amenazas reales, su presencia constituye una alerta que nos permite prepararnos para enfrentar o huir ante un peligro
La ansiedad puede ser definida como un sentimiento de miedo, angustia e inquietud, muchas veces desproporcionado con relación a su causa o ante situaciones que no han ocurrido. Puede generar que la persona que la padece sude, se sienta tensa y tenga palpitaciones. Si bien es una reacción normal al estrés ante una posible amenaza, si los síntomas se presentan frecuentemente, impidiendo el normal desempeño en la cotidianidad, estamos hablando de trastornos de ansiedad donde el miedo es permanente y puede ser abrumador, además puede ir escalando en intensidad desencadenando lo que conocemos como ataques de pánico.
¿Cómo podemos identificarla?
La ansiedad persistente es un estado de malestar emocional de aprehensión, con síntomas subjetivos y objetivos derivados de la hiperactividad del sistema noradrenérgico, que puede desencadenarse ante una amenaza potencial real o imaginaria.
Los síntomas se manifiestan:
A nivel psíquico:
Temor persistente a que algo malo puede ocurrir
Despersonalización y desrealización.
Sensación de peligro inminente, temores y aprehensión.
Miedo a perder el juicio o el control.
Fatiga y disminución del rendimiento intelectual.
Sensación de pérdida de memoria.
Falta de concentración.
Pensamientos recurrentes, anticipatorios
A nivel físico:
Taquicardia y palpitaciones.
Hiperventilación, dificultad respiratoria y sensación de falta de aire.
Hiperhidrosis en manos, labio superior y axila.
Tensión motora
Poliuria, polidipsia y polaquiuria.
Trastornos gastrointestinales como: náuseas, vómitos, diarrea, malestar digestivo, sequedad de la boca, retortijones.
Alteración del sueño y los hábitos alimentarios
Tos seca / Cefaleas / Dolores vagos.
Mareo y sensación de inestabilidad en la marcha.
A nivel conductual:
Aislamiento social
Evitar actividades o lugares donde puedas sentirte amenazado, atrapado, avergonzado, indefenso
Pensamientos o conductas suicidas
Comerse las uñas
Comer o comprar compulsivamente
¿Por qué surgen?
El surgimiento de un trastorno de ansiedad se puede deber a:
Factores psicológicos que tienen que ver con la estructura de personalidad, el sistema de creencias, el autoconcepto y la autoestima y/o conflictos intrapersonales o interpersonales que no se han hecho consientes.
Factores biológicos como cambios producidos por la edad, en los neurotransmisores (noradrenalina, acetilcolina, dopamina, etc.) cerebrales que van a contribuir a la aparición de la ansiedad en los ancianos, dependiendo del balance de los diferentes sistemas de neurotransmisión, cambios hormonales propios de procesos fisiológicos como la menstruación, la menopausia, la andropausia etc.
Factores genéticos, aunque la tendencia de la investigación actual apunta a que la genética no es condición suficiente para que se desarrolle una enfermedad, si se consideran determinantes los factores ambientales
También pueden confluir varios de estos factores
¿Cómo te ayudaríamos?
La angustia siempre es el resultado del alejarse del ahora. Frits Perls
Podemos guiarte para:
Identificar las causas
Identificar las creencias negativas acerca de ti mismo y de tu entorno para fortalecer tu autoestima
Aprender a centrarte en el aquí y ahora para identificar tus emociones y necesidades reales para poder satisfascerlas
Desarrollar estrategias para controlar la ansiedad
Afrontar la vida y sus cambios confiando en tus capacidades