Escrito por: Félix Piñerúa Monasterio

La fibromialgia se manifiesta a través de dolor musculoesquelético generalizado acompañado por fatiga crónica, intestino irritable, orinar frecuentemente tanto de día como de noche, entumecimiento de manos y pies, molestia en las mandíbulas al masticar, dificultad para concentrarse, disminución de la memoria y del estado de ánimo, piernas inquietas, y problemas de sueño. Se cree que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor porque afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales de dolor y de no dolor, es decir el problema está en como el sistema nervioso interpreta los estímulos. Por otro lado, existe una alta incidencia de traumas emocionales y físicos en los pacientes con fibromialgia, así se presenta en comorbilidad con dolor crónico, trastornos del sueño, estrés postraumático, síndrome de fatiga crónica, y depresión.

Como ya mencionamos las personas con fibromialgia pueden presentar una sensibilidad extrema al dolor a diferencia de aquellas que no la tienen. Esto se conoce como percepción anormal del dolor.

Los síntomas a menudo comienzan después de un evento, como un traumatismo físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo, o también puede ser a causa de síntomas que se acumulan progresivamente, sin que exista un evento desencadenante.

Puede ayudar al diagnóstico diferencial con respecto a la artritis, el hecho de que en la fibromialgia las articulaciones no se inflaman y no es deformante, los análisis de sangre son normales y es conveniente descartar hipotiroidismo.

Si bien hasta ahora no existe una cura para la fibromialgia, una vez que ha sido diagnosticada por el médico, esta se puede tratar con una combinación de terapias, que pueden mejorar considerablemente los síntomas, de acuerdo a cada caso,  los tratamientos pueden incluir medicamentos, psicoterapia, cambios de estilo de vida, ejercicio físico, técnicas de manejo de estrés,  por lo que destacamos la importancia de incluir en la cotidianidad: hacer ejercicio físico por 30 minutos al menos tres veces por semana, esto previos estiramientos y comenzar de a poco, ello contribuye a la liberación de endorfinas. Mantener los niveles adecuados de Vitamina D en sangre. Consumo de Mg (400-420 mg /día). Hierba de San Juan (hipericina 0,3%) tienen efectos similares a los antidepresivos, alimentarse de forma placentera y saludable, dormir bien (sueño reparador), practicar técnicas de relajación y/o meditación, y cualquier otra actividad que proporcione momentos de descanso y disfrute. Otras alternativas podrían ser la electroacupuntura y la estimulación magnética transcraneal.